Publicado por MX Político 8/11/2020 18:00 Firma jam.
"Los
Padrinos de Claudio X González
Redacción,
MX Político.- El Consejo Mexicano de Negocios (CMN) es llamado “la
cúpula de cúpulas” del sector privado porque agrupa a los empresarios más ricos
y poderosos de México. Varios de sus expresidentes y miembros financian a
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), la plataforma sobre la
cual Claudio X. González Guajardo ha construido el proyecto político-electoral
antagónico al presidente Andrés Manuel López Obrador.
González Guajardo ahora
encabeza la iniciativa “Sí por México” que, por consejo de los historiadores
Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín, pretende un “bloque” electoral contra
López Obrador en las elecciones de 2021 y cuya “agenda ciudadana” ya asumieron
los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la
Revolución Democrática (PRD).
“PRI: bienvenido al sí”,
respondió con entusiasmo González Guajardo al presidente nacional de ese
partido, Alejandro Moreno, quien se sumó a la iniciativa con toda la carga de
corrupción del gobierno de Enrique Peña Nieto.
“¡Estaremos muy contentos de
avanzar juntos por el bien de México!”, dijo el priista.
“PAN: Bienvenido al sí”, expresó también el empresario a la respuesta del
dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, el 29 de octubre último, de adherirse
“por el bien de México” a ese proyecto político electoral, pese a que arrastra
numerosos expedientes de corrupción como partido y gobierno.
El expresidente Vicente Fox
(PAN) también ya expuso su respaldo a Sí por México –“sí, vamos todos”,
exclamó– y está en curso la incorporación del expanista Felipe Calderón, tras
el fracaso por obtener el registro de su partido político (México Libre).
La corrupción de esos partidos
y sus personajes parece no importarle al impulsor de Sí por México, cuyo padre,
Claudio X. González Laporte, presidió el CMN justo cuando se instauró el modelo
neoliberal con Carlos Salinas –de quien fue asesor como presidente de la
República–, y fue el primer donador de MCCI, con 2 millones de pesos; el
segundo donante fue Kimberly-Clark, la empresa familiar fabricante de jabones,
papel higiénico y toallas sanitarias, que aportó 3 millones más.
Con esos 5 millones de pesos
nació financieramente MCCI, el grupo de presión que González Guajardo presidió
de 2016 hasta julio último, y cuya sucesora, María Amparo Casar Pérez, fue la
coordinadora de asesores del secretario de Gobernación de Vicente Fox, Santiago
Creel, tutor político del excandidato presidencial Ricardo Anaya y de Marko
Cortés.
A partir de los donativos
familiares a la organización civil de González Guajardo, depositados el jueves
16 de abril de 2016, como consta en documentos que obtuvo Proceso, comenzó la
cascada anual de transferencias millonarias por parte de prominentes
empresarios que, desde la elección de 2006, se han opuesto radicalmente a López
Obrador.
Entre los mecenas de MCCI, que
aportan un promedio de 70 millones de pesos anuales y de los cuales González
Guajardo obtiene millonarios ingresos, se incluye el expresidente del CMN
Valentín Diez Morodo, quien encabeza el Consejo Empresarial Mexicano de
Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) y el Instituto Mexicano para
la Competitividad (Imco), cuyo exdirector Juan Pardinas dirige el diario
Reforma.
MCCI comenzó a recibir
aportaciones desde antes del 17 de junio de 2016, cuando obtuvo la autorización
de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para recibir donativos
nacionales y extranjeros –el dinero que le depositan es deducible de
impuestos–.
Antes de esa fecha recibió 38
millones de pesos, incluidos los 5 millones de González Laporte y de Kimberly
Clark.
Del 18 de junio al 31 de
diciembre de 2016, MCCI recibió 97 millones de pesos para un total de 136
millones en donativos sólo en ese año, según información financiera documental
obtenida por el reportero, que identifica el respectivo Registro Federal de
Contribuyentes de los donantes y el folio fiscal de cada uno.
Desde entonces, de acuerdo con
los reportes de Hacienda, Mexicanos Contra la Corrupción y la impunidad ha
tenido solvencia: recibió 73 millones 57 mil 528 pesos en 2017; 60 millones 856
mil 296 pesos en 2018 y 73 millones 990 mil 482 pesos en 2019.
El objetivo oficial de MCCI es
el “desarrollo de proyectos de investigación de las causas y efectos y
mecanismos de funcionamiento de la corrupción e impunidad”, para ello creó un
equipo académico y otro periodístico, así como el Despacho de Investigación y
Litigio Estratégico –al que llama su “brazo jurídico”– que ha promovido amparos
contra el actual gobierno federal.
El origen del dinero
Pese a que la organización
fundada por González Guajardo tiene en la transparencia una de sus exigencias
centrales al poder público, actúa con opacidad. No sólo su fundador se ha
negado a las solicitudes de entrevista que se le han formulado desde 2019, sino
que oculta el financiamiento y manejo de los recursos que obtiene mediante
donativos nacionales y extranjeros.
“Con la finalidad de
garantizar la independencia y libertad de los investigadores de Mexicanos vs.
Corrupción e Impunidad AC, así como la seguridad e integridad de nuestros
donantes, la identidad de los mismos no es divulgada ni al interior ni al
exterior de la organización”, explica MCCI en su página en internet.
Sin embargo, con base en
información oficial, Proceso identificó a los principales patrocinadores de
MCCI de González Guajardo, quien –por ejemplo– financió más de 150 amparos
contra la construcción del aeropuerto en Santa Lucía y recursos similares por
el desabasto de medicamentos en el sector salud.
Uno de los primeros
empresarios que comenzó a financiar a MCCI fue Joaquín Diez Morodo vía la
Fundación Maelva, de la que es representante legal; desde 2016 aporta 5
millones de pesos anuales.
Otro impulsor de la asociación
civil es Antonio del Valle Ruiz, quien presidió a los banqueros cuando sus
pasivos se convirtieron en deuda pública mediante el Fobaproa, en 1998, y quien
mediante la Fundación Kaluz, que dirige Blanca del Valle Perochena, dona
millonarias cantidades anualmente.
Dicha fundación, a la que
también pertenece el actual presidente del CMN, donó 2.5 millones de pesos en
2016, 5 millones más en 2017, otros 4 millones en 2018 y 3 millones 2019.
Además de González Laporte,
Diez Morodo y Del Valle Ruiz, otro expresidente del CMN, que también financia a
la asociación fundada por González Guajardo, es Alejandro Ramírez Magaña, dueño
de Cinépolis, quien en 2016 aportó 2 millones de pesos.
Eduardo Tricio Haro,
vicepresidente del Consejo Mexicano de Negocios, encabeza el consejo de
administración de Grupo Lala y es consejero de diversas empresas nacionales,
como Aeroméxico, y del Grupo Nuplen, desde donde destinó 5 millones de pesos
para el arranque de MCCI.
Los hermanos Torrado donan
anualmente 2 millones de pesos a MCCI vía la Fundación Alsea.
La Fundación Gentera, de la
financiera del mismo nombre y que también integra al CMN –en cuyo consejo de
administración participan González Guajardo y el exdirector del Fobaproa Javier
Arrigunaga Gómez del Campo–, aporta 2 millones cada año a MCCI.
La familia Chedraui, de las
tiendas de autoservicio, también financian a González Guajardo: 5 millones de
pesos desde 2016.
El regiomontano Juan González
Moreno, hijo de Roberto González Barrera y presidente del consejo de
administración de Gruma, también es uno de los mecenas de MCCI: vía Gruma SAP
aporta 2.5 millones de pesos al año.
El tapatío Carlos Álvarez
Bermejillo, dueño de Laboratorios Pisa y de la distribuidora de medicamentos
Dimesa –ya inhabilitadas por el gobierno federal–, fue uno de los primeros
impulsores de González Guajardo: el 2 de mayo de 2016 desembolsó 3 millones de
pesos para su asociación civil.
El empresario Alejandro Martí,
mediante la asociación Sistema de Observación para la Seguridad Ciudadana, es
otro prominente donante de la organización de González Guajardo: en 2016 dio 4
millones 552 mil pesos; en 2017, 3 millones 810 mil pesos, y en 2018 aportó 6
millones 985 mil pesos.
Otros mecenas de MCCI son el
Centro de Estudio Espinosa Yglesias, que dio 2 millones de pesos; Gigante Grupo
Inmobiliario –que también es parte del CMN–, 2 millones; Frisa Forjados, del regiomontano
Eduardo Garza, 2 millones; Comercializadora Interceramic, 1 millón más, y el
empresario Alfredo Achar Tussie aportó 1 millón 50 mil pesos sólo en 2016.
Hasta Banamex, como persona
moral, hizo aportaciones a González Guajardo, quizá porque Diez Morodo es
presidente del consejo de administración de ese grupo financiero: el 15 de
junio de 2016 transfirió 2 millones de pesos.
La lupa del SAT
Abogado de la Escuela Libre de
Derecho y activo participante en las campañas presidenciales priistas de Carlos
Salinas, en 1988 –de quien su padre es asesor y amigo–, y Ernesto Zedillo, en
1994, Claudio Xavier González Guajardo ha combinado sus actividades
empresariales con la filantropía, en cuyo ámbito se incluye a Mexicanos contra
la Corrupción y la Impunidad.
También fundador de
Empresarios para la Tecnología en la Educación (Únete), Mexicanos Primero y
Aprender Primero, así como miembro de las empresas financieras Gentera y
Compartamos Banco, esta figura ha sido hábil para recaudar grandes cantidades
de dinero a favor de MCCI, pero es una asociación reñida con la transparencia y
la rendición de cuentas.
La página oficial de la
asociación consigna que “recibe fondos de diversos organismos internacionales”,
como las fundaciones Ford y McArthur, así como los organismos NED y USAID, pero
en el apartado “obligaciones financieras y fiscales” no hay ninguna
información, salvo la reproducción de una declaración de impuestos de 2018.
Tampoco coinciden los montos
de los donativos que recibió MCCI con los que reportó ante Hacienda, por
ejemplo, en 2016. En el año de su fundación declaró donativos por 66 millones
983 mil 975 pesos, pero en los registros de donantes que este semanario conoce
la cifra es de 136 millones 45 mil 512 pesos.
Se trata de 2 mil 3 donaciones
de personas físicas y morales, así como las fundaciones ya enunciadas, cuyas
aportaciones fue posible consultar en el catálogo de actividades de las
donatarias autorizadas por Hacienda, pero que en 2019 ya no es posible
identificar.
Dicha labor filantrópica de
González Guajardo comenzó a ser investigada por el Servicio de Administración
Tributaria (SAT) en 2017, a raíz de tres solicitudes que presentó Ricardo
Monreal, actual coordinador de Morena en el Senado, en respuesta a que MCCI le
imputó que, como delegado en Cuauhtémoc, otorgó contratos a empresas vinculadas
a los amigos de su hija Catalina Monreal.
El morenista aseguró que
González Guajardo incurría en lavado de dinero, debido a la triangulación de
recursos entre las asociaciones civiles que preside y sus empresas, incluido
MCCI, además de defraudación fiscal, peculado, fraude, conflictos de interés y
desvío de recursos públicos.
“Las actividades del señor
Claudio X. González Guajardo revelan otro tipo de corrupción: la empresarial,
en la cual las compañías (o sus dueños, a través de éstas) obtienen recursos
por medio de donaciones de asociaciones civiles y fundaciones, que son
deducibles para los donantes. La sociedad, de manera indirecta, financia tales
operaciones”, escribió Monreal en el escrito al SAT del 8 de marzo de 2017.
Por ello solicitó al SAT
practicar una auditoría fiscal para determinar la legalidad de actuación y
ejercicio presupuestal del gasto millonario de las asociaciones civiles
presididas por el empresario, incluida MCCI, y en caso de irregularidades, que
haya sanciones, como la revocación de permisos para recibir donaciones o
recursos públicos deducibles de impuestos.
González Guajardo negó las
imputaciones, MCCI se sostuvo en sus acusaciones contra la hija de Monreal y
las solicitudes de éste al SAT están, hasta ahora, archivadas.
jam"
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