“Antecedentes El 29 de marzo
de 1994, Ernesto Zedillo Ponce de León fue nombrado candidato presidencial
sustituto del Partido Revolucionario Institucional (pri) y retomó la Plataforma
Electoral 1994-2000. Certidumbre, responsabilidad y cambio para México,
elaborada por la Fundación Cambio XXI originalmente para Luis Donaldo Colosio.
El 14 de julio de 1994,Zedillo propuso diez puntos de acción en materia de
justicia, durante la clausura del “Foro Nacional Seguridad y Justicia”
celebrado en Guadalajara: 1. Profesionalización, dignificación y moralización
de los cuerpos de seguridad pública; 2. Mejoramiento de la administración de
los cuerpos de seguridad pública; 3. Eficiente coordinación policial; 4. Una
gran campaña de prevención del delito; 5. Lucha firme y permanente contra el
narcotráfico y los secuestros; 6. Modernización del Ministerio Público; 7.
Reforma integral del Poder Judicial; 8. Independencia de los jueces y calidad
en la impartición de justicia; 9. Garantizar el acceso de la justicia para
todos, y 10. Mecanismos efectivos para el control de los actos de autoridad.
Los motivos de Zedillo
¿Cuál fue la causa que llevó a
Ernesto Zedillo a descabezar a la Suprema Corte de Justicia? La respuesta no
puede ser más sencilla: el nuevo presidente no estaba dispuesto a convivir con
una serie de ministros que habían sido designados por su predecesor y quería
influir ampliamente en las decisiones de la Corte. Recordemos que el último año
de la presidencia de Carlos Salinas de Gortari estuvo caracterizado por severas
convulsiones –v.g. la rebelión del ezln y los asesinatos del cardenal Juan
Jesús Posadas Ocampo, del candidato Luis Donaldo Colosio y del secretario
general del pri, José Francisco Ruiz Massieu–, las cuales hundieron en la
zozobra al país. Lo anterior se tradujo en una severa descomposición de la vida
nacional, en medio de la cual, Zedillo debía gobernar. Si esta herencia motivó
la animadversión del nuevo presidente hacia su antecesor, la crisis desatada el
20 de diciembre de 1994 terminó con la escasa estima que hasta entonces debió
haberle guardado Zedillo a Salinas y, es en ese contexto en el que se da la
reforma de la Corte y la salida obligada de los ministros. Tras el tormentoso
“el error de diciembre”, Salinas cargó con la culpa de la debacle y fue objeto
de despiadadas críticas severas de quienes semanas antes le rendían pleitesía
dentro y fuera del país. Acosado por la opinión pública, el ex mandatario tuvo
que resignarse a ver cómo su hermano Raúl era aprehendido algunos días después,
acusado del homicidio de Ruiz Massieu. Zedillo, iracundo por la herencia
recibida, y dueño de lasriendas del poder,marcó su distancia respecto de
Salinas y permitió los ataques,si no es que los alentó. La conclusión aquí
planteada encuentra sustento en un hecho muy fácil de acreditar: una tercera
parte de los ministros habían sido designados durante el periodo salinista y
eso debió haberlos vuelto poco dignos de confianza ante los ojos de Zedillo.
La cercanía entre tales
personajes y el ex presidente Salinas es más nítida en el caso de Diego
Valadés, quien fungiera como procurador general de la República entre enero y
mayo de 1994. Si como se estableció en dictamen de la Cámara de Diputados, la
renovación de los ministros resultaba necesaria a fin de contar con nuevos
elementos humanos cuyo pensamiento y trayectoria trajeran una renovación a
nuestro más AltoTribunal, entonces la destitución de Sempé Minvielle y Duarte
Cano resultaban absurdas, pues el primero apenas llevaba un año en el cargo y
el otro menos de cien días,por lo que su destitución nos confirma el ánimo
autoritario que caracterizó al proceso de reforma de la scjn. Los once
ministros designados permanecieron sin cambio alguno durante el sexenio
zedillista y fueron José Vicente Aguinaco Alemán, Sergio Salvador Aguirre
Anguiano, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Olga María del Carmen Sánchez Cordero
Dávila, Juan N. Silva Meza, Humberto Román Palacios, José de Jesús Gudiño
Pelayo, Genaro David Góngora Pimentel, Juan Díaz Romero, Juventino Víctor
Castro y Castro y Mariano Azuela Güitrón. El asalto cometido en contra de la
Corte no fue más que el inicio de una serie de medidas que buscaban darle al
presidente una influencia transexenal, la cual permanece hasta nuestros
días.Baste señalar que de los ministros originalmente designados que aún se
conservan en funciones, están Silva Meza, Ortiz Mayagoitia, Sánchez Cordero y
Aguirre Anguiano. Gudiño Pelayo falleció el año pasado. Sin embargo, el modo de
actuar de Zedillo no fue privativo sólo en el ámbito de la Corte, sino en
algunos otros como en el de los órganos reguladores, tema que sobrepasa el
estudio, pero que constituye una prueba más de que el “zedillismo” rebasó las
fronteras temporales de su sexenio y que, de manera deliberada,organizó e hizo
un golpe de Estado para ampliar su poder, el cual, como se ha demostrado,
persiste hasta nuestros días (2012).”
Referencia:
Ruiz Morales, Guillermo, &
Rocha Arrieta, Alberto (2012). La reforma al Poder Judicial de 1994, ¿un golpe
de Estado?. El Cotidiano,
(172),18-31.[fecha de Consulta 19 de Abril de 2021]. ISSN: 0186-1840.
Disponible en:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32523118003
Nota: Puedes leer el artículo completo aquí. Encontrarás los nombres de columnistas relacionados con el Salinato: Sergio Sarmiento, Raymundo Rivapalacio, entre otros, que también en este asunto, defienden al "Jefe de Jefes". Y la figura de comparsa del PAN al PRI en las cámaras.
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